La temporada pasada ya se empezaron a asomar tímidamente a los armarios de medio mundo. Pero ha sido esta primavera cuando las flores, y con ellas el estilo girly, se han consagrado como la tendencia it para el buen tiempo. Y el campestre desfile de Chanel ha tenido gran parte de culpa. Tejidos ligeros, estampados repletos de florecitas, románticos vestidos vaporosos, sombreros de paja, bolsos de rafia. Todo muy bucólico y muy de recolectar lavanda en una granja provenzal.
Y todo este universo de flores y paja trae consigo dos buenas noticias. La primera es que, como el año pasado ya empezó a “florecer” esta tendencia, yo recuperaré unas bailarinas de tela con estampado liberty y una camisa romántica, tambien de forecitas, del verano pasado. Así que mis satélites pueden estar tranquilos porque no tendré que invertir muchos euros en adaptar mi armario al look del verano.
La segunda buena noticia es que en moda no basta con lucir el look, también hay que llevar el modo de vida que propone el estilo en cuestión. De esta manera, si te decides por un outfit náutico, lo ideal es poder ir al puerto, navegar en velero y fondear en una cala desierta. Algo al alcance de no muchos, menos aún si vives en Madrid. Sin embargo, el look girly te permite opciones más económicas y saludables.
El caso es que gracias a Chanel, solo pienso en que llegue el fin de semana para escapar a la sierra y poder estudiar las flores, pasear por el campo, montar en bici y merendar junto a un arroyo. Así que sin arruinarme en exclusivas prendas de las grandes firmas, este verano podré vivir como nadie el verdadero estilo campestre que propone la maison francesa. ¡Y encima me pondré en forma!
Y todo este universo de flores y paja trae consigo dos buenas noticias. La primera es que, como el año pasado ya empezó a “florecer” esta tendencia, yo recuperaré unas bailarinas de tela con estampado liberty y una camisa romántica, tambien de forecitas, del verano pasado. Así que mis satélites pueden estar tranquilos porque no tendré que invertir muchos euros en adaptar mi armario al look del verano.
La segunda buena noticia es que en moda no basta con lucir el look, también hay que llevar el modo de vida que propone el estilo en cuestión. De esta manera, si te decides por un outfit náutico, lo ideal es poder ir al puerto, navegar en velero y fondear en una cala desierta. Algo al alcance de no muchos, menos aún si vives en Madrid. Sin embargo, el look girly te permite opciones más económicas y saludables.
El caso es que gracias a Chanel, solo pienso en que llegue el fin de semana para escapar a la sierra y poder estudiar las flores, pasear por el campo, montar en bici y merendar junto a un arroyo. Así que sin arruinarme en exclusivas prendas de las grandes firmas, este verano podré vivir como nadie el verdadero estilo campestre que propone la maison francesa. ¡Y encima me pondré en forma!