viernes, 26 de abril de 2013

ALBUCE



De repente me doy cuenta de que todavía no te he dedicado un post. 

Sí, es verdad que te he mencionado ya varias veces. Pero como un mero personajillo secundario. Yo me refiero a un texto en el que tú tengas el protagonismo que te mereces. Ya sabes, uno de esos artículos ingeniosos en el que se refleje lo  bueno, lo listo, lo simpático y lo guapo que eres. ¿Sabes, no?

Un texto que solo hable de ti. En el que salgas tú bailando y cantando, durmiendo en mi sofá, montando estanterías, comiendo bocatas de atún, abrochándote el casco, cortando jamón, levantándote a las seis de la mañana, cocinando carne en la piedra, hablando sin parar, pidiendo jarabe Mucosán. Contento, triste, enfadado. Enamorado.

A ver si tengo tiempo un día de estos y te lo escribo.

miércoles, 24 de abril de 2013

La primavera estalla



Después de un otoño tan lluvioso y de un invierno tan “nevoso”, hasta yo (fan declarada de ambas estaciones) me emociono ahora que vuelve a salir el sol, los pájaros cantan y las nubes se levantan. Este año estrenamos Parque Nacional con el río más lleno que nunca y chorreras en cada rinconcillo de las montañas.

El pantano parece una bañera rebosando con el desagüe abierto. Los lobos y las nutrias han vuelto a criar en el valle. Y la pradera, bien verde, presume de mantas de margaritas, campanillas y violetas. Es un Midsommar en toda regla.

Y yo tengo un subidón de hormonas, antiestamínicos y saúco, que me hace pensar que nunca he sido tan feliz.