jueves, 27 de diciembre de 2012

Incluso en estos tiempos


Mi madre llamó el día de Nochebuena por equivocación Ángel a Alberto. Y al día siguiente, yo encontré por casualidad una foto de Alberto abrazando a Ester.

Cosas que pasan.

Pero una extraña sensación, como un anzuelo clavado en el paladar, se ha quedado y no se va. Necesito el consejo de una persona sabia, que sepa cómo tranquilizarme.

Y esa persona eres tú.

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